A qué me he dedicado este año?

Pues estoy otra vez en mundo jabonil. Ya sabéis que he hecho jabón para lavar de aceite reciclado, pero dado que en casa somos un poco atópicos, me ha dado por probar a hacer jabones para la piel.

Estos son de los primeros jabones presentables que hice a principios de año con el Proceso en frío.

Está hecho con infusión de Honeybush Vainilla y pasta de chocolate venezolano. Me encanta la espuma que hace. Prometo poneros la receta que hoy no la tengo a mano.

Otro proceso para hacer jabones es el Refundido (o Rebatch en inglés). La técnica es calentar al baño María o en una olla de cocción lenta, trozos que tengamos de jabones (para que se fundan más rápido los rallaremos si son grandes). Se agrega muy poca cantidad de agua o leche, de cucharada en cucharada, para ablandar un poco el jabón y luego se procede a enmoldar. La textura de estos jabones es diferente al jabón del proceso en frío, pero es una buena opción para reciclar trozos de jabón que nos quede en casa. Hay muchos tutoriales sobre este proceso en la web.